Cumbre de la Amazonía: Unidos por Nuestros Bosques 

Finaliza la Cumbre de la Amazonía, celebrada los días 8 y 9 de agosto en Brasil, en la que han participado los líderes y altos representantes de los ochos países miembro de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) junto con cuatro Estados invitados de África y Asia, que también albergan grandes reservas de selvas tropicales en sus territotios.

La Cumbre termina sin un acuerdo vinculante, pero con un comunicado conjunto "Unidos por Nuestros Bosques" que plasma el compromiso con la preservación de los  bosques, la reducción de la deforestación y de la degradración forestal, e insta a los países más desarrollados a que cumplan con sus objetivos de mitigación y con sus obligaciones financieras climáticos con los países en desarrollo. 

El comunicado firmado por los Presidentes y Jefes de Delegación de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Indonesia, Perú, República del Congo, República Democrática del Congo, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela consta de los siguientes 10 puntos:

1. Reconocemos la inestimable contribución de los pueblos indígenas y las comunidades locales así como de las mujeres y de la juventud para la conservación de los Bosques tropicales. 

2. Observamos que, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC AR6), "el cambio climático ya está afectando a los bosques tropicales de todo el mundo, incluso por los cambios en la distribución de los biomas forestales, los cambios en la composición de las especies, la biomasa, las plagas y enfermedades, y el aumento de los incendios forestales”. 

3. Reafirmamos nuestro compromiso con la preservación de los bosques, la reducción de los impulsores de la deforestación y de la degradación forestal, la conservación y valoración de la biodiversidad y la búsqueda de una transición ecológica justa, convencidos de que nuestros bosques pueden ser centros de desarrollo sostenible y fuentes de soluciones para los retos nacionales y mundiales de sostenibilidad, conciliando la prosperidad económica con la protección del medio ambiente y el bienestar social, especialmente de los pueblos indígenas y de las comunidades locales, incluso mediante el desarrollo de mecanismos innovadores que reconocerán y promoverán las funciones/servicios de los ecosistemas y la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. 

4. Expresamos nuestra preocupación por el incumplimiento por parte de los países desarrollados de sus compromisos de proporcionar una ayuda oficial al desarrollo equivalente al 0,7% de su renta nacional bruta, y de proporcionar 100.000 millones de dólares en financiación climática al año en recursos nuevos y adicionales a los países en desarrollo, y hacemos un llamamiento a los países desarrollados para que cumplan con sus obligaciones en materia de financiación climática y contribuyan a la movilización de 200.000 millones de dólares al año para 2030, tal y como se establece en el Marco Mundial para la Diversidad Biológica de Kunming-Montreal, con el fin de apoyar la aplicación de los planes de acción y estrategias nacionales en materia de diversidad biológica mediante el suministro de recursos financieros nuevos, adicionales, predecibles y adecuados. 

5. También expresamos nuestra preocupación por el incumplimiento por parte de algunos países desarrollados de sus objetivos de mitigación, y reiteramos la necesidad de que las naciones desarrolladas tomen la iniciativa y aceleren la descarbonización de sus economías, logrando la neutralidad de las emisiones de gases de efecto invernadero sin demora y preferiblemente antes de 2050. 

6. Observando que la cooperación internacional es la forma más eficaz de apoyar nuestro compromiso soberano de reducir los impulsores de la deforestación y de la degradación forestal, condenamos la adopción de medidas adoptadas para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente, incluidas las unilaterales, que constituyen un medio de discriminación arbitraria o injustificable o una restricción encubierta al comercio internacional.

7. Reiteramos nuestro entendimiento de que el acceso preferencial de los productos forestales a los mercados de los países desarrollados será una herramienta importante para el desarrollo económico de los países en desarrollo. 

8. Invitamos a otros países en desarrollo con bosques tropicales a entablar, en preparación de la COP-28 de la CMNUCC y la COP-16 del CDB y otras conferencias internacionales pertinentes, un diálogo, basado en la solidaridad y la cooperación, sobre los temas esbozados en el presente Comunicado.

9. También hacemos un llamamiento a otros países en desarrollo que poseen una parte significativa de la biodiversidad mundial para que aboguen por que nuestros países ejerzan una mayor influencia en la gestión de los recursos destinados a la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. 

10. Tomamos nota de diferentes iniciativas impulsadas por países en desarrollo relevantes para la conservación y el uso sostenible de los ecosistemas forestales, como la Cooperación Trilateral sobre Bosques Tropicales y Acción Climática de Brasil, la República Democrática del Congo e Indonesia, y la iniciativa, por parte de la República del Congo, de acoger una Cumbre de las Tres Cuencas de Ecosistemas de Biodiversidad y Bosques Tropicales.

La ausencia de un compromiso conjunto para lograr la deforestación cero antes de 2030 y de acciones contundentes contra la explotación de combustibles fósiles ha provocado que la Cumbre no cumpla con las expectativas de ser un antes y un después en la lucha contra la crisis climática, pese a la Declaración de Belém que pretende implementar 113 objetivos y principios transversales para combinar la preservación del medioambiente con el crecimiento económico que llevarán de forma conjunta a la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP28) , que se celebrará en noviembre de 2023 en Dubái.

10.08.2023


InstagramYouTube